martes, 17 de noviembre de 2009

Sexo en lugares públicos


- Hacer el amor en lugares públicos
Da un giro a tus costumbres sexuales
¿Cuál es el mejor lugar para hacer el amor? La cama, por supuesto. Pero de vez en cuando no hay nada mejor que tentar a tu pareja a salir de la rutina. Hacer el amor en lugares públicos es una fantasía muy común y realizada. El riesgo de que te descubran y saber que estás haciendo algo que no está bien mezclan la sensación de miedo con la excitación y aumentan el placer. Si tienes ganas de enriquecer tu vida sexual y de hacerla más abierta, prueba con pequeños juegos eróticos, pero evita llevarlos a cabo en hora punta.

Hacer el amor al aire libre
La playa, el parque de al lado de casa, el mar, el bosque… Deja que tu imaginación juegue, sobre todo, en cuanto al lenguaje corporal: siente el frescor de la brisa en tu piel, el roce de la hierba fresca, ¡la llamada de la naturaleza! Vuestros cuerpos enlazados crean una osmosis perfecta y estar al aire libre bajo las estrellas o bajo un cielo azul inmaculado es sencillamente embriagador.
Sigue este consejo para disfrutar al máximo de vuestro paréntesis picantón: no te olvides del mantel o la toalla para que la arena o las espigas no te incomoden. Te llevarás un gran recuerdo además de grandes risas y un inmenso placer. Haz el amor al aire libre, te dará libertad, te desinhibirás, desafiarás todos los elementos y escucharás cómo habla tu cuerpo. Es el ambiente ideal para los arrumacos.

Hacer el amor medio a escondidas
El hueco de la escalera o el ascensor son los grandes clásicos masculinos para alcanzar el séptimo cielo. En el caso del ascensor, deberás comprobar que haya un botón de stop, a menos que seáis más rápidos que el viento.
La piscina pública, un parking mal iluminado, el coche, la oficina, el probador en rebajas con una cola interminable, los baños de un restaurante chic o del tren (sacudidas garantizadas), el cine… La lista es larga. El arte de hacer el amor en público reside en no ser pillados intentando llamar la atención y viviendo experiencias sexuales lo más estimulantes posibles. La complicidad con la pareja es esencial para estos jueguecitos de los que seguro que ambos os acordaréis. La cuestión está en ser o no ser vistos.
Consumar la relación a veces resulta delicado en algunos lugares demasiado indiscretos, por eso también puedes optar por la alternativa de la masturbación. Acariciaos mutuamente para volverle loco, hazle una felación debajo de la mesa o por debajo del mantel intentando ser lo más discretos posibles. ¡Empieza con una explosión de deseo y acaba con un recuerdo apasionado!

Reglas que no hay que olvidar
-Está muy bien juguetear y divertirse en público, pero nunca sobrepases el límite de la seguridad: el preservativo es indispensable si no conoces a la otra persona o si no has superado el test del VIH.
-Luego no digas que no te hemos avisado: infórmate acerca de si hacer el amor en lugares públicos está penado en tú país. En Francia, por ejemplo, el artículo 222-232 del Código Penal condena el exhibicionismo con penas de cárcel y 15.000 € de multa. Esto da que pensar antes de juguetear en según qué lugares. Por favor, dis-cre-ción.

martes, 10 de noviembre de 2009

Conocimientos científicos actuales sobre la homosexualidad y mitos frecuentes


Homosexualidad

Conocimientos científicos actuales sobre la homosexualidad y mitos frecuentes

Por Juan Luis Álvarez-Gayou Jurgenson / Sexoterapeuta
El presente texto es el capítulo 1 del libro Homosexualidad: derrumbe de mitos y falacias.

Homosexualidad, bisexualidad, heterosexualidad,

El tema sexológico que junto con la masturbación, ha sido motivo de múltiples escritos y especulaciones es la homosexualidad. Es indudable que ambas conductas se han presentado por milenios desde la existencia del homo sapiens, y sin embargo, la homosexualidad ha provocado diversas actitudes a través de la historia en distintos grupos sociales y culturales. En nuestra cultura occidental de origen judeocristiana, la iglesia ha intentado suprimir esta expresión sexual al considerarla pecaminosa y merecedora de castigo; los legisladores en algunos países la han juzgado como delito perseguible; éste no es el caso de México, pero los cuerpos policiacos la reprimen y persiguen con propósitos de extorsión y muchos profesionales de la psicología y la psiquiatría la han "etiquetado" como enfermedad mental, intentando curarla. En realidad ninguna de estas acciones ha disminuido su prevalencia, pero sí infundido sentimientos de culpa, inadecuación y estigmatización en las personas que muestran esta preferencia genérica.

Una definición operacional de homosexualidad es la de Marmor y Green (1978), quienes la describen como "una fuerte atracción preferencial hacia las personas del mismo sexo". Otra es la que el autor elaboró: "la mayor atracción preferencial para relacionarse afectiva y/o eróticamente con personas del género propio".

Alfred Kinsey y colaboradores, después de entrevistar a 5,300 sujetos masculinos y 5,940 femeninos, propusieron la existencia de mujeres y hombres en un continuo hetero-homosexual en el que todos los seres humanos se colocan en algún punto. Lo expresaron en una gráfica con siete columnas numeradas de cero a seis y cruzadas por una diagonal del uno al cinco.

En esta gráfica colocaron en la columna cero a los individuos exclusivamente heterosexuales, y en la seis a las personas exclusivamente homosexuales.
En la columna uno se ubicó, a los heterosexuales que sólo habían tenido actividad homosexual incidental; en la dos, los heterosexuales cuya actividad homosexual había sido más que incidental y en la columna tres a las personas cuya actividad sexual era por igual hetero y homosexual conocidos como bisexuales o ambisexuales; en la cuatro, homosexuales cuya actividad heterosexual fue más que incidental, en la cinco a los que habían tenido actividad heterosexual incidental incidental y en la columna seis, igual que la cero.

En cuanto a la prevalencia de la homosexualidad, Kinsey y colaboradores (1948) encontraron un 4% de los sujetos habían sido exclusivamente homosexuales a partir de la pubertad, 10% fueron predominantemente homosexuales durante tres años por lo menos entre las edades de 16 a 55 años y 37% tuvo por lo menos una actividad homosexual dirigida a orgasmos después de la pubertad. En lo que respecta a las mujeres, Kinsey encontró homosexualidad sólo en 50% en relación a la masculina.

En 1972, Paul Gebhard del instituto Kinsey informó en un estudio del National Institute of Mental Health (Instituto Nacional de la Salud Mental) una prevalencia de homosexualidad de 10 a 12% de la población general.

Recientemente otros estudios referidos por Bailey (1997) de la Universidad Northwestern refieren en una encuesta Norteamericana que el 4.5% de hombres y el 5.6% de mujeres mostraban interés en la posibilidad de sostener alguna relación erótica con una persona de su mismo género. Sin embargo el estudio NORC encontró que sólo el 1.4% de las mujeres y el 2.8% de los hombres se autoidentificaban como homosexuales o bisexuales.

Es clara la dificultad existente para lograr certeza en estas encuestas, además de que, como veremos mas adelante existe una gran dificultad en unificar los criterios definitorios de lo que puede considerarse como homosexualidad.

TEORIAS SOBRE LA ETIOLOGIA DE LA HOMOSEXUALIDAD

Tomando como punto de partida la opinión, ahora superada, que considera a la homosexualidad como enfermedad, desviación o perversión, se observa que se han postulado diversas teorías sobre su origen, las que se analizarán a continuación.

TEORIA DEL ORIGEN HORMONAL

Algunos estudios en animales han mostrado que la administración de hormonas o modificaciones de sus cifras pueden producir variaciones en la conducta sexual adulta, y de acuerdo a algunos autores podría así posibilitarse extrapolar esta situación a una conducta homosexual.

Estudios en humanos han dado resultados dignos de mención. En hombres homosexuales se han encontrado alteraciones en la excreción urinaria de metabolitos hormonales. Entre otros estudios, cambios en la concentración de lípidos séricos. En cuanto a hormona luteinizante y estradiol, hay autores que las han encontrado elevadas en grupos de homosexuales masculinos. Respecto a la testosterona plasmática, se encontró que no hay diferencia entre hetero y homosexuales, pero sí un aumento de gonadotropinas circulantes en los homosexuales.

Margolese (1970 y 1971) publica resultados referentes a homosexuales que excretaron menos testosterona urinaria; Kolodny y Masters (1972 y 1973) encuentran cifras de testosterona circulante más bajas en jóvenes que son exclusivamente homosexuales; otros estudios, Birk y Friedman (1973), no demuestran diferencias en las concentraciones circulantes y otros más las confirman, como Starka y cols. (1975).

En resumen, los resultados son múltiples, a veces contradictorios y no concluyentes hasta la fecha. Esto puede deberse, como dicen Masters y Johnson (1979), en su estudio sobre homosexualidad, a tres causas fundamentales: en primer lugar, a problemas y limitaciones en las diferentes metodologías de los estudios, en segundo, al error de considerar a la homosexualidad como un fenómeno unitario - del mismo modo que tampoco es unitaria la heterosexualidad - y, en un tercero, a la imposibilidad de descubrir más sobre la homosexualidad hasta que se conozca más sobre los orígenes de la heterosexualidad, al igual que sólo se conocerá con exactitud la fisiopatología digestiva en la medida que se conozca su fisiología normal.

DIFERENCIAS ANATÓMICAS


En épocas recientes diversos investigadores han encontrado diferencias en la anatomía, sobre todo de algunas partes del cerebro en hombres homosexuales. Levay (1991) encontró que la zona del cerebro central conocida como el hipotálamo en su Núcleo Intersticial Anterior 3 era más pequeño en hombres homosexuales (similar en tamaño a como aparece en las mujeres). El estudio de LeVay generó mucha controversia al punto en que él mismo aclaró que su estudio no era concluyente pues fue realizado en los cerebros de 19 hombres homosexuales que habían muerto de SIDA y bien pudiera ser, dijo LeVay, que además de un número reducido de sujetos, la enfermedad, los medicamentos o incluso el estilo de vida pudiera haber generado tales cambios en la estructura cerebral microscópica. Posteriormente Allen y Gorsky (1992) encontraron diferencias en el tamaño de la parte del cerebro llamada comisura anterior entre hombres homosexuales y heterosexuales.

A la fecha estas diferencias anatómicas, por un lado requieren mayor profundización y por el otro es todavía muy discutible si estas diferencias cerebrales realmente se correlacionan directamente con aspectos concretos del comportamiento o más aún con situaciones referentes al gusto o la preferencia genérica de los sujetos.

TEORIA DEL ORIGEN GENETICO.

En 1952 Kallman publicó un artículo en el que señalo 100% de concordancia para la homosexualidad en un estudio de gemelos monocigóticos varones. Después Ranier y Col. (1960), Kolb (1963) y Davison y Col. (1971) comunicaron series de gemelos monocigóticos discordantes para la homosexualidad, con lo que el informe de Kallman se invalidó.
Durante mucho tiempo se sostuvo que no hay elementos para establecer un origen genético de la expresividad homosexual más allá de la etiología genética de una capacidad de respuesta genital sistémica ante estímulos sexuales diversos. Al respecto existen algunos en los que individuos de ambos sexos, vendados o imposibilitados para reconocer el sexo del examinador, han mostrado la misma respuesta ante estímulos de personas de su mismo sexo o del otro. En otras palabras, el ser humano hereda los órganos, substratos bioquímicos y mecánicos neuro-hormono-fisiológicos, pero no la posibilidad de responder en forma preferente a unos u otros estímulos.

Sin embargo, en 1993 Hamer y cols. Publicaron un estudio que realizaron desde una perspectiva genética. Expresado en forma suscinta y sin tecnicismos, los autores encontraron en primer término que en las familias de hombres homosexuales había un mayor número de parientes que también eran homosexuales por el lado de la línea materna. Esto motivó a los autores a buscar series de hermanos, que ambos fueran homosexuales, y realizar en ellos estudios de características genéticas a nivel del cromosoma X (que es lo que los especialistas llamarían como un factor hereditario ligado al sexo). El resultado de la investigación en una serie de hermanos homosexuales fue que en un 64% de los casos encontró marcadores coincidentes de DNA lo que lo llevó a postular la probable existencia de "un gen de la homosexualidad masculina", el que se encuentra en la región Xq28 del cromosoma X. Sin embargo aunque son fuertemente indicativos estos estudios no son absolutos por no haberse encontrado en el 100% de los casos.

Por otro lado Turner en 1995 publica un estudio en el que analizando una serie de 133 familias de homosexuales masculinos y femeninos ratificó la misma mayor presencia de homosexualidad en parientes por el lado materno, en los hombres homosexuales pero no así en las mujeres homosexuales. También postula la posibilidad de que el gen de la homosexualidad pueda estar localizado en una región pseudoautosómica de los cromosomas X y Y: Xq28 y Yq11.

Es a la fecha una importante, y diría yo muy sólida línea de investigación que cada vez apunta más hacia un origen genético de esta preferencia genérica. Sin embargo es importante valorar que no por el hecho de tener un origen genético se trata de una enfermedad o padecimiento; de hecho son también de origen genético muchos elementos humanos que sólo reflejan la variabilidad de la especie como pueden ser el color de ojos, de pelo, de piel o el hecho de tener el cabello lacio, rizado o chino.

Respecto a las dudas y a los porcentajes de falta de concordancia genética, en el trabajo mencionado de Turner (1995) cita a Richards y Sutherland que dicen: "Las propiedades de elementos hereditarios inestables vienen con sus propias reglas. Se convierte en un reto importante de la genética molecular el descubrir cuáles son estas reglas, y las circunstancias bajo las cuáles estas reglas contribuyen tanto a las enfermedades como a la variación"

Concluye Turner diciendo que el reto actual es el determinar con precisión cómo en materia de orientación sexual y su intensidad actúa el gen en Xq28; cómo y por que ocurren variaciones a diferentes edades: y cuáles son los mecanismos que hacen surgir la homosexualidad, tanto masculina como femenina desde una base común."

TEORIAS PSICOSOCIALES.

Freud en su teoría psicoanalítica considera una bisexualidad innata que explica las tendencias latentes hacia la homosexualidad que pueden activarse bajo ciertas condiciones patológicas. Otras teorías del psicoanálisis rechazan la bisexualidad innata, y señalan diversas experiencias de la infancia y adolescencia como causantes de conducta homosexual. Así, Bieber (1962) describe en homosexuales un patrón paterno, que consiste en una madre posesiva, indulgente en exceso y dominante y un padre hostil, ambivalente y lejano, Bene (1965) señala un patrón de relación inadecuada con un padre débil. Por otro lado, Greenblat (1966) encuentra que los padres de homosexuales son generosos, "buenos", dominantes y poco protectores. La realidad es que, cuando se han analizado estos aspectos buscando la etiología de la homosexualidad, se ha encontrado todo tipo de familias (padres y madres), niveles socioeconómico-culturales y ambientes.

Otro elemento importante es que casi todos los estudios que intentan demostrar el origen psicosocial de la homosexualidad, se han realizado en poblaciones de homosexuales que eran pacientes de psicoanalistas, psiquiatras o instituciones lo que inevitablemente sesga o invalida la muestra. Afortunadamente a últimas fechas se realizaron estudios en poblaciones generales que se analizarán después.

En la actualidad prevalece el enfoque de Marmor (1978), cuando señala que la homosexualidad es "multideterminada por factores psicodinámicos, socioculturales, biológicos y situacionales". El estudio de Bell (1981), más reciente a través del análisis complejo y cuidadoso de una muestra de homosexuales, establece que no se encuentra ninguna casualidad sociofamiliar para explicar la preferencia homosexual.

Es conveniente concluir el análisis de los esfuerzos para determinar la etiología de la homosexualidad citando a Kolodny: "La búsqueda de la causa de la homosexualidad continúa obstaculizada por dificultades metodológicas y falta de homogeneidad en la población homosexual. Serán inútiles los esfuerzos para determinar los orígenes de la conducta homosexual hasta que se desarrolle una taxonomía confiable del comportamiento sexual en general.

Esta situación provocó que en 1973 la American Psychiatric Association (Asociación Psiquiátrica Americana) eliminara a la homosexualidad de su Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders (1980) (Manual de Diagnóstico y Clasificación de Enfermedades Mentales o DSM ) y agrega una categoría de alteraciones de la orientación sexual para incluir ahí a quienes su orientación sexual les creaba conflictos, al igual que otras expresiones comportamentales de la sexualidad que se comentaran después.
También se ha suprimido la homosexualidad, como trastorno o diagnóstico psiquiátrico, en países como Inglaterra, Suecia y Dinamarca.


Estudios sobre el comportamiento sexual en homosexuales

En la década de 1940 Alfred Kinsey realizó su notable estudio sobre la conducta sexual del hombre y la sexual del hombre y la mujer, que comprendió más de 15 mil sujetos. Casi treinta años después, surgen dos estudios, en realidad esclarecedores sobre la, conducta homosexual, realizados por Allan Bell del Instituto Kinsey (1978/1981) y otro por Karla Jay (1979).

En el estudio de Bell se encuestaron al rededor de mil sujetos y entre sus resultados sobresalen algunos que conviene mencionar.

En cuanto a la intensidad o frecuencia de la actividad sexual, encontró que en orden decreciente es mayor en homosexuales de raza negra que en blancos, mayor en homosexuales que en lesbianas y en jóvenes que en los de mayor edad.

Persiste la idea de que hay mayor "promiscuidad" en homosexuales. Sobre esto Bell señala que hay una tendencia en los homosexuales a sostener relaciones con diversos compañeros; no así las lesbianas, que se inclinan más hacia la "fidelidad". El objetivo al que propenden, tanto homosexuales y lesbianas, es a una relación amorosa, estable y duradera. De hecho es una realidad que tanto los hombres homosexuales como las lesbianas, desde su infancia son educados como hombres o como mujeres respectivamente y bien sabemos que, desde una perspectiva de género, la educación para los hombres es más permisiva y les permite socialmente tener más parejas y en cambio a la mujer se le educa más en cuanto a la fidelidad y la exclusividad.

Un gran porcentaje de los encuestados refieren que el principal problema en sus relaciones amorosas es la dificultad para encontrar un (a) compañero(a) adecuado(a); así mismo la disposición para aceptar las relaciones abiertas existe en más homosexuales masculinos que femeninos. Cabe señalar que todos estos resultados coinciden con los que se obtendrían en cualquier estudio de comportamiento heterosexual. Por otro lado Bell informa que resulta más difícil aceptar a los hombres que a las mujeres su homosexualidad; y que además han contraído matrimonio heterosexual 25% de los hombres homosexuales y 33% de las mujeres; este último dato coincide con resultados preliminares del estudio sobre homosexualidad, hecho en la ciudad de México por Alvarez - Gayou (1978) y colaboradores.

En el área de relaciones interpersonales hay datos que afirman que los homosexuales y lesbianas tienen mayor aptitud para establecer relaciones amistosas y afectuosas más cercanas que los grupos comparables de heterosexuales y para entablar amistad con heterosexuales, así como de rechazo por parte de éstos.

En el área laboral esta investigación encuentra que tienen la misma estabilidad en sus trabajos que los heterosexuales, excluyendo a los que Bell califica como disfuncionales y asexuales (que son minoría): "los homosexuales adultos que aceptan su situación sin sentir culpa y que funcionan bien en el área social y sexual no tienen mayores problemas que mujeres y hombres heterosexuales".

Karla Jay (1979) estudió a 962 lesbianas y 4,329 homosexuales masculinos y encontró datos interesantes.

En cuanto a la actitud de las lesbianas en relación a los hijos, 19% tenían hijos, los querían y aceptaban, al igual que muchas madres heterosexuales; 54% mostraron una actitud positiva hacia los niños, en contraste con 4% que expresaron actitud negativa.

Respecto a la idea prevaleciente de promiscuidad sexual, en esta investigación se encontró que 62% de las lesbianas y 15% de los homosexuales han tenido entre 1 y 10 compañeros sexuales; entre 11 y 15 compañeros sexuales 24% de las lesbianas y 17% de los homosexuales; 20% de ellos han tenido entre 26 y 50 compañeros. En resumen, 86% de las lesbianas han tenido menos de 25 compañeros y 52% de los homosexuales menos de 50 compañeros; los datos son comparables con cualquier grupo de jóvenes solteros de nuestra sociedad heterosexual.

Otro mito que prevalece es el de la prostitución entre homosexuales. Al respecto, el estudio de Jay revela que el 98% de las lesbianas y 76% de los homosexuales nunca han pagado por una relación sexual; sólo una vez, 9 y 2% de homosexuales y lesbianas, respectivamente. En cambio han recibido pago una vez 10% de ellos y 5% de ellas, y 91% de las lesbianas y 76% de homosexuales, nunca. Estas cifras son menores de las que se encuentran en una población heterosexual.

Un 45% de la mujeres y 46% de hombres se inclinaron a favor de una relación estable y duradera, comparable al matrimonio, y en contra 28 y 21% respectivamente.

En este estudio realizado en E.U.A. la prevalencia de anorgasmia entre lesbianas y mujeres heterosexuales fue de 7%. Se recordará que en Francia y Japón es de 4 y 20%, respectivamente.

Otra creencia generalizada es que en parejas o encuentros, homosexuales se da la conducta pasiva o activa, "femenina o masculina". Estos papeles nunca se establecen en 59% de las lesbianas y 42% de los homosexuales, en la encuesta realizada en México, parece existir una correlación directa entre el establecimiento de estos papeles y la escolaridad y nivel socioeconómico menores.

Por último, es importante establecer la diferencia entre homosexualidad y dos estados que suelen confundirse con ella: el transvestismo y el transexualismo.

El transvestista es el que obtiene placer -no sólo de tipo erótico-sexual- usando ropa, accesorios, lenguaje y manerismos considerados como del otro sexo en una sociedad y momentos determinados. Esta situación es un hecho que no aparece en la mayoría de las personas homosexuales, de hecho y a nivel de mito mucha gente piensa que el hombre o mujer homosexual desea ser del otro sexo, cosa totalmente falsa. Lo que si es más consistente es que la mayoría de las personas transvestistas sí tienen la preferencia homosexual, pero aun en este caso, también existen personas heterosexuales transvestistas.

El transvestismo no implica de manera necesaria homosexualidad y viceversa.

El transexualismo es la convicción psicológica de identificación con el sexo que no corresponde al genotipo y fenotipo sin alteraciones genéticas u hormonales. Esto se denomina hoy en día, "discordancia de la identidad sexo-genérica", y no se relaciona con homosexualidad. Las personas transexuales son aquellas que se sienten "atrapadas" en un cuerpo que no les corresponde y para ellos es una convicción y necesidad el cambiar su cuerpo por medios hormonales y quirúrgicos para que corresponda a su convicción psicológica. De hecho se han informado casos de transexuales que luego de convertidos en mujeres con tratamiento hormonal y quirúrgico optaron por el lesbianismo.

Hoy en día se calcula que el transexualismo tiene una prevalencia de 1 por 100,000 en hombres y 1 por 130,000 en mujeres.

En resumen podemos considerar que cada día, tanto desde una perspectiva histórica, como social y psicológica la homosexualidad, tanto masculina como femenina no es otra cosa más que una clara ilustración de la enorme variabilidad que tenemos los Seres Humanos.

viernes, 30 de octubre de 2009

Afrodisíacos


Un afrodisíaco es cualquier sustancia que en teoría aumenta el apetito sexual. Su nombre es una referencia a Afrodita, la diosa griega del amor, que surgió de la espuma del mar cuando el dios Cronos mató y castró a su padre, arrojando sus genitales al océano.
Algunos afrodisíacos suelen funcionar estimulando algunos sentidos (vista, tacto, olfato y oído) y otros se toman en forma de comida, bebidas, bebidas alcohólicas, "filtros amorosos", drogas, o preparados medicinales. Ya en el Kama Sutra, texto amoroso hindú, se indican muchas maneras para que el hombre incremente su vigor sexual con alimentos tales como la leche y la miel, que siempre han sido reconocidos como fuente de energía.

En la medicina tradicional china se usaban remedios a base de hierbas, como la raíz de ginseng para potenciar la longevidad y el vigor sexual. Los árabes destacaban el valor de los perfumes, las fragancias y cosméticos para multiplicar el placer sexual. Para los sajones plantas con apariencia fálica como zanahorias y espárragos ganaron reputación.

Hoy en día se pueden considerar afrodisíacas sustancias tales como el alcohol por su propiedad desinhibidora. La ciencia moderna sólo reconoce un pequeño número de sustancias afrodisíacas, una de ellas es la cantárida ("mosca española"), formada por restos secos y triturados de abadejo, pero debe tenerse cuidado, ya que es extremadamente peligroso utilizarla como excitante para los humanos por su elevada toxicidad.
Principales alimentos Afrodisíacos

Ajo: Planta liliácea que echa en la raíz una cepa compuesta de varios bulbos aovados de gusto picante. El ajo tiene gran poder nutritivo y es rico en contenido vitamínico (B y C), aportando también al organismo algunas proteínas. Pero su ingredientes vital es el aceite volátil que produce un penetrante aroma, amén de las propiedades antisépticas. Es probable que la etiqueta tónico afrodisiaco que ostenta el ajo se derive del hecho de ejercer en el cuerpo un notable efecto calentador. Se especula asimismo la posibilidad de que prevenga el envejecimiento prematuro y otras dolencias de tipo artrítico u reumático. Investigaciones actuales han demostrado que reduce la tensión arterial y el nivel de grasa en sangre. Tomado a diario conjuntamente con la ingesta alimenticia habitual, o en forma de cápsulas, es excelente ayuda para la vitalidad y salud, ingredientes indispensables para obtener un perfecto rendimiento sexual.

Almejas: Molusco lamelibranquio, marino, de concha con surcos concéntricos y carne comestible. Hay muchas culturas,como la norteamericana, qie confían ciegamente en las propiedades afrodisiacas de las almejas, hecho éste que es una auténtica realidad. Fueron precisamente los trabajadores de las plataformas petrolíferas quienes llevaron esta moda hasta el Mar del Norte. Las almejas americanas aparecieron en el Reino unido alrededor de 1920, cuando las arrojaban desde los transatlánticos al puerto al finalizar las travesías. Las almejas europeas, al igual que las americanas, se comen crudas.

Angelote: Tiene un exquisito sabor. Su uso se remonta al medievo. Se cocina igual que la raya.

Anguila: Pez fisótomo de agua dulce, con cuerpo alargado y cilíndrico, cubierto con una sustancia viscosa que lo hace muy escurridizo, mandíbula inferior saliente y aleta dorsal muy larga, que continua con la caudal y esta con la anal. Se puede comer cocinada o ahumada. Nace en el mar, vive en los ríos y lagos y vuelve al mar para desovar y morir.

Apio: Planta umbelífera comestible, de flores pequeñas y blancas. Contiene hormonas masculinas (feromonas) . Puede tomarse en infusión, en ensaladas, sopas, guisados, etc.

Azafrán: Planta iridácea, de hojas lineales, flores moradas con estigmas rojos y fruto capsular con muchas semillas. Estigma de esa planta, que se usa como condimento, para teñir de amarillo y aromatizar los alimentos. En medicina se usa como estimulante. Desde los tiempos inmemoriales fue utilizado como afrodisiaco por asirios, griegos, fenicios, árabes, etc. Según dicen estimula el útero y la circulación sanguínea.
Berberechos: Molusco lamelibranquio, con las valvas de la concha casi circulares y estriadas, que se cría en las costas del norte de España y es comestible. Se come tanto crudo como cocinado.

Buccino: Caracoles marinos adultos. Lo adecuado para aprovechar sus propiedades es comerlos cuando son pequeños. En la edad adulta pierden sus efectos.

Caballa: Pez acantpterigeo de carne roja y poco estimada. La caballa ahumada colocada en canapés es un potente afrodisiaco por su rápido efecto

Canela: Segunda corteza del canelo, de color rojo amarillento muy agradable y aromática. Se usa fundamentalmente en postres, sin que ello prohiba utilizarlo en guisados y sopas. Es afrodisiaca, antiséptica, astringente y estimulante.

Carpa: Pez fisóstomo fluvial, de carne muy apreciada. Cocinado al estilo cantonés, se convierte en un potente afrodisiaco.

Caviar: Son las huevas del esturión: Tiene un gran contenido proteínico y es estimulante de los instintos sexuales.

Clavo: Capullo seco de la flor del clavero. Se usa como condimento. Es un ingrediente de algunas pócimas afrodisiacas.

Espárrago: Planta esmilácea de fruto en baya roja, cuya raíz produce muchas yemas de tallo recto y blando y cabezuelas de color verde morado. Los espárragos blancos se cultivan tapando los tallos con tierra a medida que crecen. Aporta aminoácidos, minerales y principalmente potasio, fósforo y calcio, los cuales son imprescindibles para mantener un alto nivel energético.

Gambas: Crustáceo parecido al langostino, aunque de menor tamaño. Como todo marisco se le atribuye un alto contenido afrodisiaco. En alguna culturas se comen vivas, creyendo que así mantienen sus cualidades potenciadoras del libido.

Jengibre: La raíz joven y pelada, estimula la circulación, se usa mucha en la cocina china.

Melocotón: Fruto consistente en una drupa aromática d forma esférica y color amarillento, piel delgada y pulpa jugosa adherida a un hueso rugoso. El melocotón esta asociado con el deseo y los instintos carnales. Los chinos representaban los genitales femeninos con el fruto y sus jugos con los efluvios vaginales.

Miel: Sustancia espesa, viscosa y muy dulce que elaboran las abejas. Al estar predigerida por la abeja, la miel es rápidamente absorbida por el flujo sanguíneo. dando sus efectos inmediatamente.

Ostras: Molusco marino lamelibranquio de valvas casi circulares y desiguales que vive adherida a las rocas y constituye el marisco comestible mas apreciado. La ostra es el no más alla de los productos afrodisiacos. Se pueden comer cocinadas, pero sus poderes se notan más si se comen en crudo.

Pimienta sezchuan: En oriente se usa una mezcla con pimienta, Ginseng y jengibre a partes iguales.

Pipas de calabaza: Son ricas en proteínas y aceite, que mantienen la salud de la próstata, cinc, etc.

Salmón: Como afrodisiaco es más potente que la carne de vaca y sus efectos más inmediatos.

Trufas: Las trufas contienen las hormonas masculinas llamadas feromonas. Por lo cual se le atribuye efectos afrodisiacos.

Vainilla: Es un afrodisiaco de tono menor.

Vieiras: Otro de los más importantes afrodisiacos. Le sigue a la ostra.

Vitamina E: Tiene unos efectos casi prodigiosos por lo que a la vida sexual se refiere y que además incrementa la producción hormonal. Vulgarmente se le conoce como la vitamina de la vitalidad. Son portadores de la vitamina E los aceites vegetales prensados en frío, las semillas, los frutos secos, los cereales, los huevos, la lechuga y el brécol.

Documental sobre el Kamasutra (5 Cd's para descargar gratis)

http://www.angelux.net/foros/series-documentales/10562-kama-sutra-documental-coleccion-de-5-cds-en-espanol-nuevo-miror-rs-mu.html

Kamasutra (introducción)


Es Uno de los más antiguos tratados del amor y la sexualidad. Durante siglos este tipo de literatura ha sido rechazada por Occidente, de tal manera que llegan a nuestras manos solo unos cuantos fragmentos escritos por varias generaciones de sabios.Kamasutra presenta un universo de placeres creados y narrados en el seno de una cultura donde la sexualidad poseía un rol central e integral. Esta obra intenta ser una brújula en el laberinto del amor y el sexo. El relato va más allá de un catálogo de consejos para obtener placeres y nos muestra particularidades de una forma de vida diferente.
ORÍGEN DEL KAMASUTRA
El Kama Sutra, de la trascripción Kāma Sūtra, es un antiguo texto hindú que trata sobre el comportamiento sexual del hombre. Considerado como el trabajo básico sobre el amor en la literatura sánscrita, fue escrito por Vatsyayana. El título completo es Vātsyāyana Kāma-sūtra ('Los aforismos sobre la sexualidad, de Vatsyayana'). Cronológicamente se sitúa al autor entre el primer siglo y el sexto, probablemente durante el periodo Gupta.
El Kama Sutra se compone de 36 capítulos que versan sobre 7 temas diferentes, cada uno de los cuales fue escrito por un experto en el campo. Los temas son:

1. "Introducción" (4 capítulos): sobre el sexo en general, su lugar en la vida de un hombre, y una clasificación de las mujeres.
2. "Sobre el acto sexual": una discusión en profundidad sobre los besos, varios tipos de juegos sexuales preliminares al acto sexual, orgasmos, una lista de posiciones sexuales, sexo oral, tabúes y ménage à trois.
3. "Sobre la elección de una esposa" (5 capítulos): cortejo y matrimonio.
4. "Sobre la esposa" (2 capítulos): conducta adecuada de una esposa.
5. "Sobre las esposas de otros" (6 capítulos): principalmente seducción.
6. "Sobre las cortesanas" (6 capítulos).
7. "Sobre atraer a otras personas" (2 capítulos).

Posiciones y maneras de hacer el amor

Vatsyayana creía que había 8 maneras básicas de hacer el amor y 8 posiciones principales. El Kama Sutra tiene un total de 64 "artes", nombre que da el autor a la combinación de una manera de hacer el amor con una posición. El capítulo que enumera las múltiples artes es el más conocido, y es un error muy común confundir éste con el Kama Sutra cuando en realidad es sólo una parte de él. Cabe mencionar que el hacer el amor es el arte de jugar el uno con el otro, descubrir cuáles son los puntos más sensibles de la pareja con la finalidad de que ella sienta placer y siempre tenga en cuenta cuál es la diferencia entre ambos.
Placer y pecado

El resto ofrece consejo sobre cómo ser un buen ciudadano y muestra algunas ideas sobre las relaciones entre hombres y mujeres. El Kama Sutra define el sexo como una "unión divina". Vatsyayana creía que el sexo por sí mismo no era algo malo, pero practicarlo de manera frívola sí era pecaminoso. El Kama Sutra ha ayudado a muchas personas a disfrutar del arte del sexo a un nivel más profundo, y puede considerarse como una guía técnica para el disfrute sexual, así como un esbozo de las prácticas sexuales en la India durante esa época.

La traducción al inglés más famosa es la de Sir Richard Francis Burton que data de 1883. Otra traducción importante es la de Indra Shina, realizada en los años setenta del siglo XX.

El orgasmo femenino


El orgasmo femenino ha sido siempre un tema de interés y de fascinación. A diferencia del orgasmo masculino, visible por la eyaculación de semen, el orgasmo femenino carece de señales evidentes que prueban la obtención del orgasmo. Es quizás por eso que el orgasmo femenino ha sido tan misterioso para hombres y mujeres.

Bueno, podemos empezar diciendo que no existe un patrón similar para el orgasmo femenino. Diferentes mujeres experimentan distintas sensaciones, intensidad y duración. Entonces es difícil describir en definitiva el orgasmo femenino. Sin embargo, podemos describir en 4 etapas el ciclo de Respuesta Sexual de la mujer, las cuales muestran que ocurre cuando una mujer se excita durante cualquier acto sexual, ya sea durante la masturbación o el coito. Estas 4 etapas han sido denominadas como: excitación, meseta, orgasmo y resolución. Es importante mencionar que estas etapas no tienen un marcado inicio o final, sino mas bien ocurren como un proceso continuo durante la respuesta sexual. Y en la mujer, este ciclo demora por lo general unos 15 minutos, a diferencia del hombre que usualmente llega al orgasmo entre 3 y 5 minutos. Por esta razón es que muchas mujeres no logran llegar al orgasmo.

La primer fase, denominada excitación, puede durar sólo unos minutos o varias horas después de iniciada la estimulación erótica. Por lo general, esta fase se inicia 10 a 30 segundos después de haberse iniciado la estimulación. Físicamente la mujer experimenta la lubricación, expansión y crecimiento de la vagina, el hinchamiento de los labios mayores y menores de la vagina, clítoris y senos. Además, hay un aceleramiento de los latidos del corazón, de la presión arterial y de la respiración.

En la segunda fase, de la meseta, los cambios experimentados en la etapa de excitación se acentúan. Los labios vaginales se engrosan y cambian levemente de color, además, las paredes vaginales se llenan de sangre y el orificio vaginal crece. El clítoris se llena de sangre y se vuelve erecto. Al igual que en la primera etapa, los latidos del corazón y el pulso continúan acelerándose. Además, los músculos de los muslos, caderas, manos y nalgas se tensan. En esta fase, se puede dar un enrojecimiento de la piel, que por lo general se da en el estomago, pechos, hombros o cara.

La tercera fase, la del orgasmo, es la etapa clímax del ciclo, y es por lo general la etapa mas corta, durando sólo unos segundos. En esta etapa, la mujer experimenta una serie de contracciones musculares involuntarias en la vagina, útero y/o recto, las cuales resultan muy placenteras. El número y duración de estas contracciones depende de cada mujer. En esta etapa, la velocidad de respiración, pulso y presión arterial llegan a su máxima aceleración. La tensión muscular llega también a su punto más alto, acompañados por lo general de reflejos musculares en las manos y pies.

La cuarta fase, la de resolución se caracteriza por el retorno a un estado de reposo. Esta fase puede durar de 5 hasta 60 minutos. En esta fase, el útero y el clítoris regresan a sus posiciones normales, ocurre un relajamiento de los músculos, el enrojecimiento de la piel y la hinchazón de ciertas partes desaparecen. Durante, esta fase, algunas mujeres pueden responder a estimulación adicional luego del orgasmo, a diferencia del hombre.

Es importante mencionar que el orgasmo en una mujer, es un comportamiento que se aprende y no algo que se nace sabiendo. Obtener el primer orgasmo es un proceso que requiere práctica y mucha paciencia. A diferencia de los hombres, que tienden a masturbarse desde muy jóvenes, las mujeres empiezan a experimentar su sexualidad mucho después. Esto dificulta en muchos casos la obtención del orgasmo.

También es importante recordar que muchas mujeres, es mas, se puede decir que la mayoría, necesitan que el clítoris sea estimulado directamente para poder llegar al orgasmo. Es decir, no basta sólo con la penetración para que una mujer llegue al orgasmo. En muchos casos, durante la penetración vaginal, el clítoris no recibe la necesaria estimulación, por eso se debe recurrir a la estimulación manual, oral u otras posiciones que proporcionen estimulación directa y consistente al clítoris.

Por último, para que la mujer llegue al orgasmo es tan importante la lubricación de la vagina, como lo es la estimulación del clítoris. Una vagina que no está lubricada lo suficiente resultará en una penetración dolorosa, bloqueando la obtención del placer y, por consiguiente, evitando que la mujer llegue al orgasmo. Por eso es muy importante que previo a la penetración, durante la fase de excitación, la mujer reciba el suficiente estímulo erótico para poder lubricar la vagina y lograr que esta se expanda y crezca para recibir el pene. Una buena regla a seguir es que la mujer dicte cuando debe ocurrir la penetración, de esa manera ella se asegura de estar lista para recibir el pene.

El secreto para obtener el mayor placer de una relación sexual es conocer lo que ocurre en nuestro cuerpo, al igual que en el de nuestra pareja, y mucha comunicación.

El orgasmo masculino


La fase siguiente a la excitación sexual es el orgasmo, que usualmente va acompañado de la eyaculación en el hombre. ¿Hay alguna diferencia entre el orgasmo y la eyaculación? Es una cuestión interesante. Estamos tan acostumbrados a asumir que vienen juntos - y a estar satisfechos con esta situación - que la mayoría de los hombres jamás intentan explorar la posibilidad que ellos puedan no estar tan unidos como generalmente suponemos. Sin embargo, como veremos, puede haber realmente algún fundamento en la idea que un hombre puede experimentar orgasmos múltiples.

Un orgasmo no puede ser detenido una vez que ha comenzado, porque es un proceso involuntario de contracción muscular y liberación de tensión. Pero un hombre puede controlar cuán rápidamente alcanza el orgasmo de varias maneras. La más obvia, es que él puede incrementar la presión sobre su pene haciendo los empujones más profundos o fuertes durante el coito, o por mano más vigorosa durante la masturbación, o teniendo un masaje de próstata de su pareja a través del perineo o a través de la pared interna del recto insertando un dedo a través del ano. Otra manera es contraer los músculos internos que van desde el hueso pélvico hasta el pene, un movimiento que tanto aumenta la velocidad del orgasmo como lo hace más intenso. Esta es la base de los así llamados ejercicios de Kegel, que se usan cuando las mujeres tienen debilidad en el control de la vejiga. En los hombres, aprender a contraer y fortalecer estos mismos músculos resulta en orgasmos mucho más intensos y una eyaculación mucho más potente.

Una vez que el nivel de estimulación ha alcanzado un punto que se inicia la fase final de la excitación sexual, su cuerpo se prepara para el gran climax de muchas maneras. Aumentan la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, la respiración se hace más profunda y fuerte, y pueden ocurrir contracciones involuntarias de músculos a través de todo el cuerpo, un fenómeno que podría interpretarse como un impulso a penetrar más profundamente en el cuerpo de su pareja, incrementando así la probabilidad de que su semen sea depositado exitosamente dentro de ella.
El hombre puede abrazar sus brazos involuntariamente alrededor de su pareja y sostenerla firmemente, otro reflejo que pienso que deriva de nuestros ancestros animales - ¡lo último que quiere es que su pareja se escape en el momento de la eyaculación, después de todo el esfuerzo puesto en llevar su semen dentro de ella! Sé que esto no suena muy romántico, pero no podemos escapar al hecho que el sexo evolucionó para la reproducción, y mucha de su herencia histórica aún determina cómo lo hacemos, aún cuando lo hacemos por placer.

Inmediatamente antes del orgasmo mismo, el fluido seminal se acumula en el bulbo de la glándula próstata. Esto produce esa sensación familiar de eyaculación inminente - uno de los momentos más hermosos de ser un hombre. Entonces, en el momento del orgasmo, los testículos se acercan al cuerpo, el tracto urinario que conduce a la vejiga se cierra de manera que el semen tiene que salir del cuerpo a través del pene, más que pasar directamente a la vejiga, y toma lugar una serie de contracciones musculares que constituyen realmente el orgasmo. Estas contracciones ocurren en los músculos de la base del pene, los músculos del tronco del pene, alrededor del esfínter anal, el músculo pubococcígeo, y los músculos del recto - se contraen alrededor de ocho veces, quizá ligeramente más o menos, a intervalos de ocho décimas de segundo, y al hacerlo se expele el fluido seminal que contiene esperma. Estas contracciones pueden llevar a que el esperma se dispare o simplemente gotee, dependiendo de la condición de los músculos, del tiempo desde la última eyaculación, y del volumen de fluido que que se ha acumulado durante las fases previas de excitación sexual.

Los orgasmos, sin embargo varían. ¡No son todos sucesos que destrocen la tierra! Hay muchas razones por las que unos no son tan buenos como otros, seguro. Quizá una de las razones principales sea que involucran a todo el cuerpo, y entonces cosas sencillas como niveles de cansancio, fatiga, relajación y stress tendrán todos impacto en la intensidad de la experiencia. Obviamente, también influirá en su nivel de excitación y, en la intensidad de las sensaciones durante el sexo, cuán excitado o caliente se sienta usted. Un indicador de la intensidad del orgasmo de una persona es el grado en que los músculos faciales experimentan contorsiones o la sonoridad de sus gemidos involuntarios en el momento en que llegan.